Cerveza que ha sido macerada con endrinas, el fruto con el que se elabora el tradicional patxarán, recogidas una a una por nosotros mismos en el pueblo donde elaboramos nuestra cerveza.
Esta maceración hace que, además de aportarle a la cerveza un atractivo color ámbar con tonos rojizos, le proporcione un agradable sabor afrutado, además de un amargor propio de este fruto que combina de forma ideal con el proporcionado los lúpulos añadidos durante la elaboración.
Sin duda una cerveza diferente, ideal para disfrutar de ella con calma y apreciar todos los matices aportados por su larga maduración.
Lamentablemente solo podemos elaborar esta cerveza una vez al año, en septiembre cuando maduran las endrinas de nuestro pueblo, y una vez agotadas nuestras existencias debemos esperar para poder disfrutarla de nuevo.
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